miércoles, 20 de noviembre de 2013

EL TERMINAL DE TRANSPORTES: MEMORIA DE AQUELLOS TIEMPOS

Por Deisy Yurani Ramírez Montoya

Quizás la memoria y la historia deben llegar a los habitantes mientras recorren las calles y los lugares interesantes de su barrio. Cada rincón es pieza del rompecabezas que forma  el  pasado, que perdura en la memoria de los antiguos habitantes.

Este artículo lo hice con el fin de conocer más acerca de la historia de mi barrio y sus alrededores, ya que me parece muy importante saber más  de los lugares que recorremos a diario  y quizás así crear una imagen de lo que fue el pasado; lo hice con la ayuda de algunos antiguos habitantes y sus historias que reflejan la realidad de aquellas épocas; realicé algunas entrevistas que me ayudaron a viajar al pasado y conocer los lugares que hoy en día ya no son los mismos.

Recorriendo las calles de mi barrio (la terminal) decidí volver en el tiempo para conocer su historia; decidí basarme en la historia de tres personas que  viven hace mucho tiempo en este barrio; debo aclarar que no hace mucho tiempo vivo aquí, y que quizás por esa razón hago parte más de su presente que de su pasado.


  
Una tarde de diciembre del año 2012 estaba yo esperando a que llegara Waldina Rojas de Bonilla, una habitante de mi barrio, que lleva viviendo  aquí desde la  década de los 70; ella cuenta que el señor Demetrio Suárez donó al municipio un lote que era de su propiedad, para construir allí la antigua plaza de mercado. Las personas que vendían sus productos en la plaza pagaban un impuesto por el lugar que ocupaban; las personas de las veredas cercanas bajaban a vender sus productos; ellos buscaban la mejor manera de  llegar, ya que el transporte no hacía parte de la ciudad.

La imagen muestra la antigua plaza de mercado de Duitama, que estaba ubicada en lo que hoy se conoce como la terminal[1].

Después de un tiempo se tuvo la idea de construir el Terminal en el lugar en el que se encontraba la plaza de mercado, ya que se vio la necesidad de trasportar a los habitantes a  diferentes  lugares; en ese tiempo también funcionaba la estación del tren que está ubicada en lo que hoy se conoce como “la 20”, en el cual se efectuaba el trasporte de pasajeros y de productos.

La imagen que se observa, aunque no es de la ciudad de Duitama, la utilicé para dar un ejemplo de algunos de los buses que se empezaron a utilizar en esta época[2].

Después se crearon algunas empresas de trasporte y aumentó el trasporte de personas a sus destinos; me cuenta doña Amparo Rojas que vivió aproximadamente 60 años en el terminal, que las primeras empresas que empezaron a trasportar personas eran y son, “Rápido Duitama”, ”Coopetrans”, ”Transbolívar” y ”Cootrans”, que viajaban hacia Norte de Santander. Se le ha dedicado un lugar a la Virgen del Carmen (patrona de los conductores) en el terminal; cada año se realizan unas fiestas en honor suyo ya que ellos creen que los protege de cualquier peligro.

Mientras que el tiempo pasaba, los alrededores  eran potreros; había muy pocas casas en las que se encontraban hoteles y restaurantes; las calles eran más anchas y los andenes eran más bajos; dice doña Amparo Rojas que “las calles antiguamente eran rusticas y que el acueducto no existía en esa época”. Algunas de las construcciones todavía se encuentran, el edificio donde está  “Freijolandia” y el hotel “El Faraón”. Por la calle 19 se ubicaban pequeñas ventas de manzanas y peras, las cuales se ponían en toldillos; doña Amparo Rojas cuenta que “la venta de frutas siempre ha existido en el terminal; al principio se vendían en casetas rusticas”. Afirma doña Waldina que “antiguamente la gente era muy católica y no se veían los peligros que encontramos en estos tiempos”; la gente tomaba licores tradicionales como la chicha y el guarapo, bebidas que eran preparadas por personas muy limpias; algunos de estos lugares se encontraban en la carrera 19 frente al terminal.

Doña Amparo Rojas me afirma que “la gente antiguamente era muy humilde y vestía  con alpargatas, sombrero, ruana, faldas anchas y delantal”; como se acostumbraba en esa época las mujeres se encontraban en las casas cocinando y los hombres trabajando.

Otra tarde un poco nublada fui a buscar a don Jaime Ducuara en su lugar de trabajo; él me cuenta que “antes pasaba una quebrada por toda la carrera 18 y que ésta tal vez fue anchada para poder  crear las calles y empezó a funcionar el alcantarillado de la ciudad”. También me cuenta que “por la calle 15 bajaba otra quebrada que también fue anchada[3] para poder crear la cañería”.

El depósito de cerveza andina se ubicaba en lo que hoy es el hotel  “Hisca” en la carrera 19 con 17; “Mi Placita”, lugar donde se vendían toda clase de granos, se encontraba ubicado en lo que hoy es el edificio   “Los Vegas”. En una casa ubicada en la carrera 18 con 16 se encontraba antiguamente  una carnicería, luego pasó a ser parte de la empresa de Cooflotax en la cual se encontraban las oficinas; pasó a ser un almacén y es ahora  la casa en la que vivo actualmente.

Lo poco que yo he visto de la trasformación de mi barrio es que en la terminal de trasporte han cortado algunos árboles para agrandar la entrada ya que esta era muy pequeña. Al lado de mi casa se encontraba una casa muy vieja la cual fue vendida y demolida; allí se construyó un gran almacén el cual es conocido como “Tierra Santa”.

Las calles fueron pavimentadas y los andenes se construyeron más altos y anchos; también se empezaron a ubicar los vendedores ambulantes por la mayoría  de las calles del terminal. Actualmente en estas calles hay mucha inseguridad y se ven más mendigos, indigentes y desplazados; el comercio ha aumentado poco a poco y los grandes almacenes han llegado a ocupar grandes espacios.

Se dice que el terminal será trasladado a las afueras de la ciudad, pero hasta el momento todo sigue igual; por el momento  los habitantes siguen llegando hasta el centro de la ciudad para poder desplazarse a diversos lugares.

Anexo la imagen nocturna del lugar. A su alrededor se encuentran diversos negocios; se ven carnicerías, hoteles, bares, casinos, pescaderías, supermercados, tiendas, vendedores de chance, asaderos, droguerías, panaderías, misceláneas y una multitud de vendedores ambulantes que venden frutas, verduras, comidas rápidas, camisetas, manteles, etc.

En la época navideña el número de vendedores aumenta al igual que las exigencias de la policía. Muchos comerciantes se ven afectados porque la invasión del espacio público al frente de sus negocios, les dan mal aspecto o les quitan clientes; el problema es que los primeros tienen que pagar arriendo mientras los segundos no. Sin embargo así es esta cuestión de ganarse la vida para sostener a la familia. Es como si el lugar les diera a todos para sobrevivir.

A través de este recorrido he podido concluir que el terminal es el pasado que nos legaron los antiguos habitantes para comenzar a construir un futuro mejor. Y que es sinónimo de viaje, de un ojala para los que se van o los que llegan, o los que habitan los cuartos de los hoteles o los que venden día a día sus sueños y esperanzas mientras el ruido de la ciudad se aglomera en los pitos y mientras cambia el semáforo. A propósito de ese ojala, los invito a que vean el video que realicé sobre el terminal.

Ese lugar que es uno de día y es otro de noche, ese hervidero humano que congrega las ansias del instante al partir o las posibilidades del regreso, cuando la ciudad diurna dormita y la ciudad nocturna abre sus fauces.  

EL ARTE PARA INMORTALIZAR LA MEMORIA

Por Mabel Morales y Yury Riaño
El día 20 de Abril de 2013 nos reunimos con el pintor, escultor y caricaturista duitamense, el maestro Neil Mauricio Avella González, quien además maneja las técnicas de la cerámica (que es el barro cocido), la instalación y el óleo. Iniciamos la primera sesión de nuestra entrevista que se desarrolló en Culturama, donde Neil dicta clases de pintura.
Nuestra primera impresión al verlo fue memorable, un hombre con cabellera rizada, abundante, una chaqueta de cuero, un jean, unas gafas y unas botas puntas de acero. A medida que nos acercábamos a él, sentíamos muchas emociones encontradas, pero una primaba entre ellas, nervios, porque no conocíamos su temperamento, ni su forma de ser. Al iniciar la conversación (ya que la entrevista se tornó agradable; de momento sentimos que estábamos en una conversación con un amigo de toda la vida), nos percatamos que él era una persona muy sencilla, agradable, misteriosa e interesante.
En esta primera conversación Neil nos contó su inicio, su trayectoria artística, sus aspiraciones en el arte, empezó con una pequeña historia de su primer encuentro con el arte: “ Una vez yo pinté a mi tía Tulia, yo la dibujé con sus gallinas, con su entorno, con sus cosas, yo tenía 5 años en ese momento, y a ella le gustó y lo mandó enmarcar y el día que ella se dispuso a reclamarla, me llevó, cuando entramos a la vidriera, que se llamaba San Luis, ella me miró y le  dijo a los empleados "él es el pintor, el artista" y eso a mí me hizo sentir importante y me marcó de por vida”.
Neil califica su arte como un arte muy local, cotidiano, de lo que él ve y vive a diario. Según él, la diferencia entre un artista y una persona que no lo es, no es mucha, es prácticamente nula, simplemente el artista tiene la delicadeza, el detalle de registrar lo que ve y lo que siente.
Neil nunca se imaginó que llegaría a ser uno de los pintores y escultores más famosos de la ciudad y del departamento, entre sus obras se encuentran: un Cristo en barro cocido que hizo para la zona alfarera de Sogamoso, “técnicamente era muy exigente porque eran dos metros de envergadura, es decir de lado a lado, en arcilla, una sola pieza, fue muy complicado hacerlo pero fue un gran reto,  creo que ya debe de estar haciendo milagros en este momento”. También ha realizado muchos bustos, mucho retrato escultórico, de los cuales recuerda en especial el del Maestro Académico por excelencia Eliecer Silva Célis, fundador del museo arqueológico Suamox; dos años antes de morir estuvo con él, ese retrato fue develado en el octavo encuentro de Academias de Historia en un homenaje que se le realizo a él, luego él fallece, pero quedó la satisfacción de que le habían hecho ese busto. Otro es el de Carlos Aranguren que se encuentra acá en Duitama y que también es una buena conmemoración y un buen homenaje a un artista de su talla.
Este primer encuentro, fue muy agradable, como ya lo dijimos; descubrimos una persona talentosa, con mucho amor por nuestra ciudad y con todas las cualidades que debe tener un artista, que según Neil son: sensibilidad frente a la cultura, inteligencia, formación, pasión, amor a la lectura y una gran disciplina; como él afirmó: “parecería que ser artista es fácil, pero no lo es, porque entonces todos seriamos artistas”.
Llegado el día Sábado 27 de ese mismo mes, nos volvimos a encontrar en Culturama, donde Neil nos relató muchos aspectos, tanto laborales, como personales. Nos enumeró los eventos en los cuales ha participado: “en Boyacá hay un salón muy importante que es la ZOCAN. Solamente me la he ganado como ocho veces; y en el festival internacional de la Cultura tuve la fortuna de ganar en varias oportunidades”.
En el trascurso de las conversaciones llegamos a una pregunta primordial: ¿Por qué pintas? A lo que él respondió con mucha sinceridad: “pinto porque es una de las mejores excusas para no hacer nada, de hacer lo que yo quiero, de tener el pelo largo, entonces el ser artista el ser pintor, le da a uno, ciertas ventajas sociales que de otra forma no las podría tener”.
Neil es el vicepresidente de Corpoarte, la corporación de artistas no gubernamentales de Duitama, su compañero y cofundador de esta corporación Miguel Mendoza lo califica como uno de los artistas más rápidos del mundo, ya que en diversas ocasiones ha pintado cuadros en menos de dos minutos.
Neil dice que lo busca transmitir con su arte es poesía, o lo que la poesía genera, “emociones, sensaciones, intimidad, esto es lo que quiero transmitir con mi obra plástica, además que el arte es una de las formas más valiosas de inmortalizar la memoria.” Él piensa que no existe pintura actual porque ya no hay maestros a quien seguir; no hay vanguardias según el Maestro Avella para quien es tan actual una pintura del maestro Ernesto Cárdenas como una instalación o un performance.
Al finalizar la entrevista, Neil nos acompañó hasta la puerta y en el trayecto,  él asegura que su esposa y sus 4 hijos son la razón para levantarse cada día y hacer las cosas bien para sacar adelante a sus hijos.
Nosotras esperamos que Neil siga haciendo arte, ya que como el mismo  dijo: “si yo no hubiese sido artista sería una gran pérdida para la ciudad”, lo cual lo dijo de manera irónica (rasgo de los artistas: la ironía), pero sabemos que esto sería cierto, porque creemos que él es una digna representación de nuestra ciudad y de nuestro departamento. Ojala Neil difunda su arte en la ciudad para que esta valiosa forma de inmortalizar la existencia nunca muera.

A CONTINUACIÓN OFRECEMOS UN PEQUEÑO GLOSARIO Y ANEXAMOS UNA ENTREVISTA CONCEDIDAD POR EL MAESTRO NEIL AVELLA:
Neil Avella: Nació en la ciudad de Duitama Boyacá el 3 de Julio de 1969. Es licenciado en artes plásticas de la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia  UPTC. Diplomado en educación tutorial, y en gestión de cultura. Ha recibido formación complementaria en: Restauración de cerámicas arqueológicas, curaduría, talleres de color, talleres de escultura monumental, ilustración de libros, fotografía artística.
Su gestión y su labor como docente ha dejado huella en el que hacer regional y más de una docena de premios a nivel departamental y cuatro distinciones a nivel nacional hacen del maestro Avella uno de los artistas más importantes del departamento.

1.      Ebanistas: El ebanista es una persona que fabrica muebles y paneles, en madera, compuestos de un armazón de carpintería. El maestro ebanista garantiza las distintas etapas de fabricación: elección del modelo y la madera, aserrado y soldadura, realización del ensamblaje, del decorado y el montaje. El ebanista es, sobre todo, un artesano.

2.    Instalación: Los artistas de instalaciones por lo general utilizan directamente el espacio de exposición, a menudo la obra es transitable por el espectador y éste puede interaccionar con ella.

3.    Carlos Aranguren: Carlos Aranguren, nacido en Pesca (Boyacá), recibió los primeros ejercicios musicales de su hermano Marco Tulio. En l974, siendo integrante de la banda de músicos de Duitama, ganó su primer galardón en el Concurso Departamental de Bandas de Paipa y un año después obtuvo, como director de la agrupación, el primer puesto en el mismo evento a nivel nacional. En l981, él y su banda, obtuvieron en Paipa el galardón de ganador de ganadores, siendo declarados fuera de concurso.

4.    Eliecer Silva Célis: Eliécer Silva Célis, arqueólogo y etnólogo colombiano, nacido el 20 de enero de 1917 en el caserío de Tobasía, municipio de Floresta (Boyacá). En 1952 funda el Museo Arqueológico de Sogamoso. Funda la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia (UPTC) de Tunja (Boyacá), en 1953. Falleció en Sogamoso, a la edad de 90 años, el 4 de julio de 2007.

5.     Ernesto Cárdenas: Nace en Duitama, Boyacá - Colombia en 1921. La pintura del maestro Cárdenas revela originalidad e imaginación en la representación de las escenas, hace gala de un colorido atractivo y singular, presenta claras relaciones entre su manera de expresión y el mundo inocente y lírico que presenta y logra convencer y seducir por la gran sinceridad que es evidente en su temática y ejecución.

Nuestro artículo se pudo desarrollar gracias a las 2 entrevistas hechas el 20 y 27 de Abril del presente año:

Yury-Mabel: ¿Nos podrías contar un poco acerca de tu historia en el arte?
Neil: Básicamente el arte empieza a formar parte de mi vida en la primaria, en esa época, uno no hacia ni kínder, ni pre kínder, sino se entraba a primero, mi mamá me llevó el primer día de clases y yo me quede llorando, ella me llevó un cuaderno y un lápiz y me dejó en la escuela, ya los muchachos habían iniciado desde hace 15 días las clases y pues ya todos tenían amigos y yo estaba solo, yo pensé que en la escuela todos iban a pintar, a dibujar, pero no, imagine que todos dibujaban, pero entonces ese día en un momento determinado, mis compañeros me rodearon para ver mi cuaderno de dibujos, yo tenía como una serie de  historieta y realizaba dibujos de espadachines, ese día yo entendí que mis dibujos eran diferentes y que el arte era un poder, yo luego comprendí porque había ocurrido esto; yo había dominado muchas técnicas como el cuello, los dedos, las manos...cosas que mis compañeros no habían desarrollado, allí me di cuenta de mi habilidad artística. 
Y-M: ¿De dónde viene tu pasión por el arte?
N: Mi pasión por el arte viene de la casa, yo vivía con mi madre y con una tía, a pesar de que en esa época las mujeres no estudiaban, en mi casa éramos muy cultos, leíamos mucho, y mi tía Cecilia era la pintora de la casa, yo crecí viéndola pintar, ella realizaba cosas en arcilla, plastilina, y yo pensaba que eso era natural, y eso a mí me marco como una posibilidad de vivir.
Y-M: ¿Cómo fue tu inicio en la pintura, los primeros recuerdos que tienes de esta?
N: Yo de pequeño pintaba todo, en mi casa por obvias razones habían siempre pinturas, recuerdo mucho que en una ocasión pinte a mi tía Tulia, yo la dibuje con sus gallinas, con su entorno, con sus cosas, yo tenía 5 años en ese momento, y a ella le gusto y lo mando enmarcar y el día que ella se dispuso a reclamarlo, me llevo, cuando entramos a la vidriera, que se llamaba San Luis, ella me miro y le  dijo a los empleados "él es el pintor, el artista" y eso a mí me hizo sentir importante y me marco de por vida. Cuando ella muere, le botan sus cosas y dentro de una caja estaba mi cuadro, yo lo recogí y lo tengo en la casa como algo muy preciado, porque esa fue mi primera obra, ha perdido un poco el color porque tiene algunas partes en esfero y las tintas no eran muy buenas en aquel entonces. 
Y-M: ¿Si no hubieses escogido ser artista que otra carrera te hubiese gustado llevar?
N: Por la cuestión cultural de mi época hubiese sido una carrera muy normal, lo cual hubiese sido una pérdida para la ciudad.
Y-M: ¿Por qué pintas?
N: Pinto porque es de las mejores excusas para no hacer nada, de hacer lo que quiero, de tener el pelo largo, entonces el ser artista, el ser pintor, le da a uno, ciertas ventajas sociales que de otra forma no las podría tener.
Y-M: ¿Cuándo iniciaste tu carrera recibiste apoyo de alguien?
N: No, a mí me decían que lo tomara como hobbie, así que me toco pagarme la carrera, mi familia era muy culta, pero ya en esos momentos caídos en la desgracia, económicamente hablando, así que yo trabajaba y me pagaba mi estudio, nadie daba un peso por mí. 
Y-M: ¿Qué piensas de la pintura actual?
N: Hace unos años habían movimientos, por ejemplo, cuando eran los cismos, cuando eran las vanguardias, que decían que lo que estaba de moda era el cubismo, el impresionismo, el puntillismo, eso era lo actual, hoy en día es tan actual una pintura del maestro Ernesto Cárdenas que es primitivista, como una instalación o un performance, entonces no se puede hablar de pintura actual, porque no hay, ya no hay maestros a quien seguir, ya no hay vanguardias.
Y-M: ¿Qué esculturas recuerdas y por qué?
N: Yo he hecho muchas esculturas, pero las que más recuerdo son: un Cristo en barro cocido que hice para la zona alfarera de Sogamoso, técnicamente era muy exigente porque eran dos metros de envergadura, es decir de lado a lado, en arcilla, una sola pieza, fue muy complicado hacerlo pero fue un gran reto, yo creo que ya debe de estar haciendo milagros en este momento. También he realizado muchos bustos, mucho retrato escultórico, de los cuales recuerdo en especial el del Maestro Académico por excelencia Eliécer Silva Celis, fundador del museo arqueológico Suamox, dos años antes de morir estuve con él, ese retrato fue develado en el octavo encuentro de Academias de Historia en un homenaje que se le realizó, luego él fallece, pero quedó la satisfacción de que yo le había hecho ese busto. Otro es el de Carlos Aranguren que se encuentra acá en Duitama y que también es una buena conmemoración y un buen homenaje a un artista de su talla.

Y-M: ¿El arte para ti tiene un fin en sí?
N: Sí, el arte tiene un fin, la diferencia de una persona que es artista a una que no lo es, no es mucha, porque todos sentimos, todos amamos, a todos nos dá hambre, todos nos decepcionamos, a todos nos pasa lo mismo, pero el artista tiene la delicadeza o el detalle de registrarlo, al registrar una situación, un evento, aparece la obra de arte.
Y-M: ¿Qué carrera estudiaste?
N: Yo estudie Licenciatura en Artes Plásticas en la UPTC de Tunja, pero en mi casa me dijeron que no estudiara eso, sino algo que diera plata,  recuerdo que en el segundo semestre  gane un premio por un afiche del Aguinaldo Boyacense y me dieron un millón de pesos y en ese tiempo eso era mucha plata, creo que en ese momento la pintura empieza a ser algo práctico en mi vida y empiezo a vivirla ya como un oficio.
Y-M: ¿Qué artistas han influido en tu carrera?
N: Yo siempre he estudiado mucho los artistas colombianos, he sido un poco regionalista, pero a mí me impresiona mucho El Bosco porque para su época me parece un "loco", Dalí me parece insuperable, y de aquí los ebanistas y los académicos como por ejemplo Gómez Campusano, Roberto Páramo, entre otros.
Y-M: ¿Qué quieres transmitir con lo que haces?
N: Poesía, lo que esta genera, emociones, sensaciones, intimidad, esto es lo que quiero transmitir con mi obra plástica.
Y-M: ¿Cómo describirías tu arte?
N: Es un arte muy local, muy cotidiano, de lo que yo vivo y veo diariamente.
Y-M: ¿Qué cualidades consideras que debe tener un artista?
N: Un artista primero debe ser una persona sensible a su cultura, debe ser muy inteligente, muy formado, que le guste la lectura y debe tener una gran disciplina, parece que ser artista es muy fácil, pero no lo es, porque entonces todos seriamos artistas.
Y-M: ¿Nos puedes contar un poco acerca de tu proceso en la escultura?
N: Yo tuve la fortuna de ser alumno de Larusao Páez, es boyacense pero formado en la antigua Unión Soviética, estudió mucho tiempo escultura monumental, realmente me enseño la disciplina porque él era una persona muy cumplida y ahí empecé a tomar enserio el arte y la técnica.
Y-M: ¿Qué otras técnicas maneja usted?
N: Yo trabajo la cerámica, es el barro cocido, la instalación, yo fui uno de los primeros instaladores que tuvo la ciudad.
Y-M: ¿En cuales eventos artísticos has participado?
N: En Boyacá hay un salón muy importante que es la ZOCAN,  solamente me la he ganado como ocho veces, el Festival Internacional de la Cultura tuve la fortuna de ganar en varias oportunidades.
Y-M: ¿Te molestaría contarnos un poco acerca de tu vida privada?
N: Claro que no, yo soy casado, tengo cuatro hijos, soy como todas las personas, lucho por mi familia cada día, trato de hacer las cosas bien y sacar adelante a mis hijos.


LA PAZ TAMBIÉN ES PARTE DE DUITAMA

Por Gina Milena Núñez Niño
Decidí recorrer el Barrio La Paz ya que es mi barrio y es un barrio poco reconocido. Quise rescatar la importancia de los relatos contados por sus habitantes más antiguos; empecé por entrevistar a las personas que han vivido allí durante toda su vida  y que ayudaron con el progreso del barrio; mi proyecto se centró en tres familias importantes que viven aquí desde sus inicios, y que ayudaron en la construcción de este sector y al progreso de una parte de la historia de Duitama; esto lo digo porque una de las vías principales de acceso a la ciudad atraviesa el barrio.

 El Barrio La Paz limita con el barrio San Luis, San Juan Bosco y San José Alto, y  su principal vía de transporte es la que lleva al municipio de Santa Rosa de Viterbo; también abarca desde lo que hoy es el Bienestar Familiar hasta las viviendas ubicadas después del río Chiticuy, subiendo la circunvalar hasta la calle 28 con carrera 17; también puede decirse que limita con un grupo de viviendas ubicadas en la salida a Santa Rosa hasta la casona denominada Betania.
En cierta manera La Paz es un barrio reciente ya que se constituyó en el año de 1997 antes de ser llamado así; el sector estaba anexo a barrios como San Luis, San Juan Bosco y San José; el crecimiento del barrio en particular se dio gracias a la ubicación por parte del Padre Leoncinto, de un colegio de enseñanza vocacional en el cual se enseñaba únicamente a los hombres y la educación se basaba en la siembra y cría de animales. Este funcionó por muchos años, y hoy son instalaciones de la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia; posteriormente y por la necesidad de crecimiento de la industria, se creó el Instituto Técnico Industrial Rafael Reyes.
Una de las entrevistas que realicé fue a la señora Aristelia Cely de Torres; ella me contó que sus padres eran de las familias más reconocidas en el sector; el señor Luis Felipe Cely y la señora María Antonia Combariza, me contaron que el nombre inicial del sector era vereda San Antonio, hace unos cuarenta años atrás. El barrio también fue llamado San Vicente, nombre que se le dio por la ubicación cercana que tenía al hospital. Este fue trasladado y las instalaciones pasaron  a ser del antiguo Seguro Social; hoy en día  en este lugar funciona  una sede principal del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar.
En una de las entrevistas realizadas con el señor Oscar Torres me contó que otro de los motores que impulsó al barrio, fue la creación del Molino Sol creado por la Unión Harinera S.A. Esta industria contribuyó al avance económico del sector desde el año 1911. Cuando empezó la construcción del Molino dirigida por Gustavo Alarcón, en los años sesenta, esta empresa cambió su maquinaria original por una eléctrica, esto significó que se necesitaban más de 48 operarios; el Molino significó empleo para transportadores, proveedores de elementos de aseo, de ropa de trabajo y productos de madera, empleados en la reparación de algunas secciones de la industria.
En los años sesenta, el trigo empezó a ser reemplazado por trigo que llegaba de otras regiones; este elemento resultó de mejor calidad y de mejor rendimiento; quizás esta fue la razón por la que ya no se produjo trigo en el sector. Hoy en día en dichas instalaciones funciona la Cámara de Comercio de Duitama.
El Barrio La Paz es un barrio tranquilo y está atravesado por el río Chiticuy. En un comienzo fue un sector netamente agrícola donde se sembraba zanahoria, papa, repollo, hortaliza, cebolla, frijol y maíz; el producto de esta siembra era llevado a la ciudad de Cúcuta, el repollo a la plaza de la ciudad y el resto de los productos eran utilizados para el consumo propio.
Hace algunos años el barrio fue uno de los afectados por el invierno; el río Chiticuy se desbordó causando temor entre sus habitantes; la parte sur del barrio fue la más afectada ya que se inundó y provocó pérdidas en sus cultivos; también el Instituto Técnico Industrial Rafael Reyes se vio afectado, y la pérdida fue bastante grande.
En este sector  residen familias que aún conservan algunas raíces, es decir que están allí desde que el barrio inició, por ejemplo la familia Cely: Luis Felipe Cely y María Antonia Combariza; la familia Higuera: Georgina Higuera de Vega y Jorge Vega; la familia Tobito; la familia Ibáñez: Samuel Ibáñez y Rosa Fonseca.
La evolución del barrio fue un poco lenta pero la construcción y el comercio se han ido incrementando por la ubicación reciente del centro de Salud Tundama, el colegio La Presentación y el Parque Recreacional del Norte, que aunque no pertenecen al barrio, su cercanía nos ha beneficiado. Limitando con el barrio está la casa de Betania, antiguo convento dirigido por los Padres Jesuitas. En la actualidad se conserva su infraestructura intacta en donde funcionó durante un tiempo un restaurante; sus dueños actuales son la familia Combariza. De acuerdo con los habitantes del barrio, la casona parece haber sido construida hace unos 100 años aproximadamente.

Con este proyecto intenté rescatar un poco la memoria de mi barrio, La Paz; comprender la importancia que pervive en relatos e historias y lugares de memoria, pero que se encuentran fundidas en la cotidianidad. Sin embargo se deben mencionar algunos de los problemas que aquejan a la comunidad, por ejemplo la falta de agua potable, las basuras, algunas calles abandonadas y a merced de la intemperie y la inseguridad; también el consumo de drogas que se hace notorio y daña la imagen del sector. Esto daña la imagen del barrio y preocupa a los vecinos, ojala la policía y los gobernantes de turno entiendan que los barrios y las comunidades merecen atención, y ojala que algunos vecinos entendieran lo mismo para que todo pueda mejorar.  

LA MEMORIA QUE SE LLEVARON

Por Leidy Rocío Núñez Niño

Los ríos guardaron y se llevaron nuestra memoria. El principal objetivo de este proyecto es rememorar por lo menos un pedacito de la historia de Duitama. La historia que hace a un pueblo, y que por lo tanto merece ser rescatada y recordada por siempre. Recolectamos información primero en internet; buscamos mapas, ubicamos lugares, nombres y recogimos otros datos. La segunda parte fue más divertida, caminamos junto a los ríos para verificar su recorrido. La última parte fue la más interesante, compartimos con las personas y escuchamos sus historias. 
Para lograr nuestro objetivo fue necesario realizar entrevistas, hablar con personas que aunque con miedo decidieron expresar abiertamente sus opiniones. Mi compañera Adriana Suárez y yo recorrimos diferentes lugares cerca a los ríos y visitamos las casas que habitan sus orillas.
Los ríos que elegimos para recorrer, por ser los más conocidos, fueron: el río Surba, el río Chicamocha y el río Chiticuy. El primero nace en la laguna Pan de Azúcar, en el Páramo de la Rusia; en 1960 se creó un acueducto tomando las aguas de este río, el cual surte a gran parte del municipio, y sirve como límite entre Duitama y Paipa en el costado nor-occidental. El río Chicamocha nace en la vereda de La Runta con el nombre de Gallinazo; todos los ríos de Duitama desembocan en él. El río Chiticuy baña las veredas de Aguatendida y Tocogua; también sirve como límite en el occidente del municipio.[1]

Cuadro de texto: Río ChiticuyAunque un río no tiene un lugar específico donde ubicarlo (sólo pasa), lleva mucho más que piedras, ramas o agua; de ellos depende el desarrollo agrícola, vital y cultural de una región, y por lo tanto influye en su historia.

Visitamos el barrio Las Lajas por donde pasa el río Chiticuy, allí entrevistamos a la señora Hilda María Aguilar quien vive cerca al río desde hace 30 años; también entrevistamos al señor Luis Martín Prieto quien lleva 25 años viviendo cerca al río Chiticuy; los dos nos hablaron de las ventajas y desventajas de vivir a orillas del río; muertes y estragos cuando el río crece por causa de las fuertes lluvias y difíciles situaciones en el Verano cuando se seca.
Una semana después recorrimos el río Surba; el lugar que visitamos fue la Trinidad; hablamos con el señor Luis Pedraza quien ha vivido toda su vida allí, con su padre y su hijo quienes llevan su mismo nombre; nos habló de su vida, su niñez y relató algunas historias. Días más tarde estuvimos a orillas del río Chicamocha, realizamos varias entrevistas y recolectamos algunos datos importantes.

Tiempo después decidimos volver al río Chiticuy, pero esta vez nos enfocamos un poco en el progreso de la zona cerca al Pueblito Boyacense y la ayuda del gobierno para estos sectores, e intentamos relacionar estos temas con el río. Acordamos dividirnos para recoger más información.

Después de muchas entrevistas concluimos que esta región se divide al parecer en dos sectores: El Rosal y El Rosal Bajo; pese a esta división existe controversia entre algunos habitantes.

El Rosal está más cerca al Pueblito Boyacense y resulta ser el más afectado: el suministro de agua no llega frecuentemente y la poca que llega está muy sucia, contaminada desde otros lugares por donde pasa el río; los habitantes más antiguos no pueden laborar como antes lo hacían por la llegada de nuevas personas y las costumbres que ellos mismos imponen. Además los habitantes dicen que el gobierno no ha ayudado a este sector.

Por el contrario, en el Rosal Bajo afirman que la región ha progresado gracias al Pueblito Boyacense: el agua llega frecuentemente y es más limpia, y se han arreglado las calles del sector, también señalan que han instalado luz eléctrica y que ahora hay transporte. Pienso que probablemente estas desigualdades se deban a que el presidente de la Junta de Acción Comunal, quien dirige ambos sectores, vive en el Rosal Bajo. 
Parte del recorrido del Río Surba en la Vereda de La Trinidad
Entre los relatos que escuchamos quiero resaltar dos: El primer relato lo escuchamos en el río Surba: el señor Luis Arcadio Pedraza Granados nació en la Finca de Porques, también llamada La Planta; ha vivido allí desde que nació (53 años); tiene doce hermanos, vive con su hijo y su padre. Durante su infancia vio a su madre lavar en las rocas grandes que se encontraban a orillas del río; en ese entonces era mucho más grande y caudaloso; durante ese tiempo no existían los puentes. Cuando llovía mucho el río crecía e inundaba los senderos, destruía los cultivos y cuando este volvía a su tamaño normal se encontraban peces muertos en los potreros y orillas de los caminos.

El segundo relato resume opiniones de la señora María Luisa Santos: tiene 50 años de edad, vive en El Rosal, cuenta que muchos de los vecinos han muerto y que la mayoría de la gente es desconocida, y que por tanto se entiende que se hayan perdido las costumbres del lugar. Cuando le preguntamos por ejemplos nos contó que las fiestas de navidad duraban tres días y podían compartir los habitantes de la región sin ningún inconveniente.

Antes se daba naturalmente el maíz, la lechuga y el cilantro, pero muy cerca se dio lugar a un basurero y la pudrición viaja a través de las aguas sobre todo cuando llueve, llegando así a las propiedades de algunos habitantes y ahora tienen que fumigar para que se den estos productos. Los candidatos a puestos políticos la buscan frecuentemente para pedir su voto ya que es muy conocida en esta zona y podría influir en los demás habitantes, pero “después no vuelven para ayudar el sector” dice la señora Luisa. Recalca también los problemas de las drogas y la delincuencia que azotan últimamente al lugar.

Después del análisis de los datos recolectados rescatamos algunas costumbres: antes las personas lavaban su ropa en las grandes rocas a orillas del río; el agua del río también era utilizada para los alimentos de la casa y de los animales; las personas usualmente se bañaban allí. Aún se conservan en algunas casas las estufas de carbón.

Cuadro de texto: “ahora sólo es agua que pasa”Intentamos rescatar un poco de historia, esa historia que se llevaron los ríos, pero que al fin y al cabo volverá, o al menos eso espero. He escuchado la famosa frase “siempre se repite la misma historia”, siempre la dicen con una voz preocupante, pero en este caso sería mucho mejor si la historia se repite. Estas costumbres nunca debieron haberse esfumado, es lo más bello que tiene un pueblo, es su identidad y el reconocimiento de su origen. Lamentablemente las perdimos por algo que algunos llaman desarrollo, pero que hasta ahora, en mi opinión, no ha valido la pena; es decir, ha acabado con los ríos y acaba con la naturaleza. Los ríos eran la base de la supervivencia, ahora no, ahora sólo es agua que pasa sin memoria. Los invito a ver el video corto que preparé con algunas fotografías… con buena música de fondo. Me voy a escribir mi artículo mientras Adriana termina de atizar la fogata y se echa un último chapuzón.


[1] GÓMEZ DE MONROY, Hilda Emma. El Lugar Donde Vives. Sin fecha. 13 a 15 p.
 POVEDA MONTES, Carlos Arturo. Municipio de Duitama Duitaporte. 2009. 12 p.
 ZUÑIGA M., Guillermo E.; PEREZ, Jorge Armando. Duitama Histórica y Futurista. 2008. 37 y 38 p.
 Sin autor. Sin título. 2004. 1 y 2 p. Biblioteca Municipal “Zenón Solano Ricaurte”

lunes, 18 de noviembre de 2013

PESEBRE DE NOBSA, Más que una atracción cultural

Por Santiago Cabezas López

He decidido hacer mi artículo sobre el pesebre de Nobsa-Boyacá, ya que con el paso de los años para los habitantes del pueblo se ha vuelto una importante tradición que hace la época navideña más especial.

El esfuerzo que le dedica Carlos Bernal, publicista egresado de la Universidad Nacional de Colombia y uno de los fundadores del proyecto, lo convierte en uno de los ilustres habitantes de Nobsa. Tiene 41 años y hace más de una década colabora con el diseño y elaboración del pesebre: “el pesebre se seguirá realizando hasta cuando las administraciones lo permitan y cada vez serán más los participantes para aportar ideas y que los temas no se tornen monótonos y aburridos”.

En lo personal, la idea me parece muy buena, ya que permite a las personas de otros lugares conocer un bonito y agradable municipio.
La elaboración del pesebre tiene sus inicios hace más de una década y desde entonces se ha consolidado como una importante atracción cultural que hoy por hoy, atrae a muchos turistas a lo largo del mes de diciembre y comienzos de enero. Las figuras del pesebre tienen animaciones y se viene construyendo desde el año 2000.

En una entrevista realizada  a otro de los fundadores, Guillermo Rodríguez, me dijo que esta idea nace de un grupo de amigos, todos habitantes del pueblo, que tenían una inquietud acerca de la realización de una atracción cultural en el lugar; sin embargo señala que no se hizo antes por falta de visión de las administraciones. Fue el actual gobernador de Boyacá, Juan Carlos Granados Becerra, quien en su primer año de gobierno decidió apoyar este proyecto.

En ese diciembre del año 2000 fue la sensación, “un pesebre móvil aquí en Nobsa, ¿quién lo imaginaría?”. La señora Sorani Engativá, comerciante del parque desde hace muchos años, dice que con el pesebre, los artesanos y personas que venden comida, se ven muy beneficiados por la gran cantidad de turistas que llegan a visitar el pueblo en fiestas navideñas.

Desde meses antes, cuando aún no se ha finalizado la construcción del pesebre, ya la gente especula sobre el posible tema  a tratar ese año; pero las personas que los construyen deben ser muy discretas para que los habitantes y los turistas se lleven una grata sorpresa. Porque como lo dice don Carlos Bernal, “el éxito del proyecto es que ningún tema se repita”.

Con el paso de los años, este proyecto ya se ha vuelto parte de la cultura de Nobsa, los habitantes del pueblo ya se acostumbraron a convivir con el ruido que producen los visitantes, y las rutas navideñas que duran hasta las tres de la madrugada.

En ocasiones, cuando el pesebre tiene a Nobsa de tema, los organizadores elaboran figuritas alusivas a algunos personajes de importancia del pueblo; eso sucedió con el pesebre del año 2010; en el pesebre apareció la figura de don Jorge Alonso, una persona conocida en el pueblo, ya que es el encargado de hacer los casi infinitos asados que hacen en Nobsa. A él le enseñó  a preparar la carne su abuelo, a quien le gustaba hacer muchos asados, y un día decidió enseñarle el “toque secreto”, ¿Cuál es? ¿Cómo prepara la carne? Es una incógnita ya que nunca ha revelado su secreto. La intención de representar este tipo de personajes es que los habitantes del pueblo lo reconozcan y suelten una sonrisa, y ya luego decirle a la persona: “Hey, salió en el pesebre ¿no?”, y en algunos casos reír un rato.

Esto es muy importante rescatarlo porque mantiene viva la unión entre los habitantes del pueblo; en el mes de diciembre todo gira alrededor del pesebre, y todos quieren lo mejor para los turistas que visitan el lugar; en algunas ocasiones es muy curioso pensar que algo hecho para atraer turistas y medios de comunicación pueda unir tanto a un grupo de personas; para muchos esta atracción cultural es el alma del pueblo y simboliza más que las ventas logradas, los lazos de unión que se forman.

El pesebre no es solo para los grandes y fue planeado para todos los gustos; las personas jóvenes y adultas pueden disfrutar del pesebre del niño Jesús, y de algunas de las historias que giran a su alrededor; también hay para los más pequeños, al lado del gran pesebre se decidió construir un pesebre exclusivo para niños; se hacen figuras más grandes para que  ellos puedan tomarse fotos e irse después felices para sus casas.

Algo curioso de esta historia es que algunas personas que viven en el pueblo nunca han visto el pesebre; este es el caso de la señora Isabel Moreno, una comerciante del sector que dice; “yo nunca he visto ningún pesebre, primero, porque hay mucha fila y porque en cualquier momento un turista puede necesitar una ruana”.


Para finalizar, si quieren ver el pesebre, yo les recomiendo que mejor lo hagan en la tarde; así no estarán parados durante varias horas en las filas que se forman en las noches, porque todos sabemos que hacer fila es una de las cosas más aburridas que existen, así sea navidad.