miércoles, 20 de noviembre de 2013

LA PAZ TAMBIÉN ES PARTE DE DUITAMA

Por Gina Milena Núñez Niño
Decidí recorrer el Barrio La Paz ya que es mi barrio y es un barrio poco reconocido. Quise rescatar la importancia de los relatos contados por sus habitantes más antiguos; empecé por entrevistar a las personas que han vivido allí durante toda su vida  y que ayudaron con el progreso del barrio; mi proyecto se centró en tres familias importantes que viven aquí desde sus inicios, y que ayudaron en la construcción de este sector y al progreso de una parte de la historia de Duitama; esto lo digo porque una de las vías principales de acceso a la ciudad atraviesa el barrio.

 El Barrio La Paz limita con el barrio San Luis, San Juan Bosco y San José Alto, y  su principal vía de transporte es la que lleva al municipio de Santa Rosa de Viterbo; también abarca desde lo que hoy es el Bienestar Familiar hasta las viviendas ubicadas después del río Chiticuy, subiendo la circunvalar hasta la calle 28 con carrera 17; también puede decirse que limita con un grupo de viviendas ubicadas en la salida a Santa Rosa hasta la casona denominada Betania.
En cierta manera La Paz es un barrio reciente ya que se constituyó en el año de 1997 antes de ser llamado así; el sector estaba anexo a barrios como San Luis, San Juan Bosco y San José; el crecimiento del barrio en particular se dio gracias a la ubicación por parte del Padre Leoncinto, de un colegio de enseñanza vocacional en el cual se enseñaba únicamente a los hombres y la educación se basaba en la siembra y cría de animales. Este funcionó por muchos años, y hoy son instalaciones de la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia; posteriormente y por la necesidad de crecimiento de la industria, se creó el Instituto Técnico Industrial Rafael Reyes.
Una de las entrevistas que realicé fue a la señora Aristelia Cely de Torres; ella me contó que sus padres eran de las familias más reconocidas en el sector; el señor Luis Felipe Cely y la señora María Antonia Combariza, me contaron que el nombre inicial del sector era vereda San Antonio, hace unos cuarenta años atrás. El barrio también fue llamado San Vicente, nombre que se le dio por la ubicación cercana que tenía al hospital. Este fue trasladado y las instalaciones pasaron  a ser del antiguo Seguro Social; hoy en día  en este lugar funciona  una sede principal del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar.
En una de las entrevistas realizadas con el señor Oscar Torres me contó que otro de los motores que impulsó al barrio, fue la creación del Molino Sol creado por la Unión Harinera S.A. Esta industria contribuyó al avance económico del sector desde el año 1911. Cuando empezó la construcción del Molino dirigida por Gustavo Alarcón, en los años sesenta, esta empresa cambió su maquinaria original por una eléctrica, esto significó que se necesitaban más de 48 operarios; el Molino significó empleo para transportadores, proveedores de elementos de aseo, de ropa de trabajo y productos de madera, empleados en la reparación de algunas secciones de la industria.
En los años sesenta, el trigo empezó a ser reemplazado por trigo que llegaba de otras regiones; este elemento resultó de mejor calidad y de mejor rendimiento; quizás esta fue la razón por la que ya no se produjo trigo en el sector. Hoy en día en dichas instalaciones funciona la Cámara de Comercio de Duitama.
El Barrio La Paz es un barrio tranquilo y está atravesado por el río Chiticuy. En un comienzo fue un sector netamente agrícola donde se sembraba zanahoria, papa, repollo, hortaliza, cebolla, frijol y maíz; el producto de esta siembra era llevado a la ciudad de Cúcuta, el repollo a la plaza de la ciudad y el resto de los productos eran utilizados para el consumo propio.
Hace algunos años el barrio fue uno de los afectados por el invierno; el río Chiticuy se desbordó causando temor entre sus habitantes; la parte sur del barrio fue la más afectada ya que se inundó y provocó pérdidas en sus cultivos; también el Instituto Técnico Industrial Rafael Reyes se vio afectado, y la pérdida fue bastante grande.
En este sector  residen familias que aún conservan algunas raíces, es decir que están allí desde que el barrio inició, por ejemplo la familia Cely: Luis Felipe Cely y María Antonia Combariza; la familia Higuera: Georgina Higuera de Vega y Jorge Vega; la familia Tobito; la familia Ibáñez: Samuel Ibáñez y Rosa Fonseca.
La evolución del barrio fue un poco lenta pero la construcción y el comercio se han ido incrementando por la ubicación reciente del centro de Salud Tundama, el colegio La Presentación y el Parque Recreacional del Norte, que aunque no pertenecen al barrio, su cercanía nos ha beneficiado. Limitando con el barrio está la casa de Betania, antiguo convento dirigido por los Padres Jesuitas. En la actualidad se conserva su infraestructura intacta en donde funcionó durante un tiempo un restaurante; sus dueños actuales son la familia Combariza. De acuerdo con los habitantes del barrio, la casona parece haber sido construida hace unos 100 años aproximadamente.

Con este proyecto intenté rescatar un poco la memoria de mi barrio, La Paz; comprender la importancia que pervive en relatos e historias y lugares de memoria, pero que se encuentran fundidas en la cotidianidad. Sin embargo se deben mencionar algunos de los problemas que aquejan a la comunidad, por ejemplo la falta de agua potable, las basuras, algunas calles abandonadas y a merced de la intemperie y la inseguridad; también el consumo de drogas que se hace notorio y daña la imagen del sector. Esto daña la imagen del barrio y preocupa a los vecinos, ojala la policía y los gobernantes de turno entiendan que los barrios y las comunidades merecen atención, y ojala que algunos vecinos entendieran lo mismo para que todo pueda mejorar.  

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